Sobre el autor.
John Boyne es un escritor irlandés, nació en Dublín. Es autor de diferentes novelas como: el ladrón del tiempo, el pacifista, el niño con el pijama de rayas, quedaos en las trincheras y luego corred, entre otros.
Ha ganado 2 Irish Books Awards y el Premio de los lectores 2007 en España.
Sinopsis.
De padre alemán y madre francesa, Pierrot ha tenido una infancia no muy distinta de la de cualquier niño de su época. Sin embargo, nos hallamos en París, corre el año 1935 y la guerra que se avecina trastocará el destino de millones de personas. Tras la muerte prematura de sus padres, Pierrot deberá separarse de su íntimo amigo Anshel y abandonar Francia para vivir con su tía Beatrix, que trabaja de ama de llaves en una mansión imponente erigida en lo alto de una montaña. Pero no es una casa cualquiera; se trata nada menos que del Berghof, la enorme residencia que Adolf Hitler posee en los Alpes de Baviera.
Así, a sus siete años, alojado de manera involuntaria en el entorno íntimo del todopoderoso Führer, Pierrot se verá inmerso en un mundo tan extrañamente seductor como peligroso. En él no hay lugar para la inocencia, y cuando al final de la guerra es capturado por los aliados, Pieter —como ahora se llama— llevará un peso insoportable en su conciencia. A su regreso a París, abrumado por la culpa, un aspecto clave de la historia surgirá como una tabla de salvación, y el inesperado desenlace será una muestra más de la insondable dimensión del perdón y la amistad.
Valoración
Explicación
Este libro lo acabé de leer hace tres semanas y sólo puedo decir que quedé encantada. Fue publicado hace algunos años, pero con eso de que me llegan MUY tarde las noticias me he enterado hace algunos meses recién y fue en la FIL (feria internacional del libro) donde lo encontré y mi novio me lo regaló al ver mi desmesurada emoción.
Cuando supe de su existencia fue imposible no relacionarlo con el ya leído el niño con el pijama de rayas, pero es que desde la portada se crea una nexo. Sin embargo, aunque su línea del tiempo se cruce esta obra no tiene nada que ver, ni envidiar a su antecesora y es que como dice The Irish Times:
Cuando supe de su existencia fue imposible no relacionarlo con el ya leído el niño con el pijama de rayas, pero es que desde la portada se crea una nexo. Sin embargo, aunque su línea del tiempo se cruce esta obra no tiene nada que ver, ni envidiar a su antecesora y es que como dice The Irish Times:
Las comparaciones con el niño con el pijama de rayas son inevitables, aunque oportunas, pues nos encontramos ante una nueva fábula sobre un niño en tiempo de guerra, que nos invita a reflexionar sobre lo mejor y lo peor de la naturaleza humana.
En el libro se ven dos cambios muy evidentes. Un antes y un después en la vida de Pierrot. Al principio tenemos a un niño inocente que a pesar que desde su familia haya existido división al tener una madre francesa y un padre alemán, nada de esto había repercutido en su ser. Luego de la muerte de sus padres él pasa por muchos sucesos. Son estos los que causarán el futuro cambio en Pierrot.
John Boyne nos cuenta una historia a través de la mirada de un niño y logra que tú llegues a verla con esos ojos. En lo personal creo que este autor se destaca en esto y sabe hacerlo de una manera magistral, te va diciendo todo de manera implícita, te explica y describe las cosas tal como lo haría un niño. Pero tú como lector dices ''ya se lo que se viene'', ''ya sé de qué me hablas'', pero nuestro niño no sabe y eso te atrapa porque quieres saber cuál va a ser el resultado cuando lo entienda. Se maneja un factor sorpresa pero no para ti sino para el personaje.
Retomando la historia del libro. Podemos encontrar este detalle, por ejemplo, cuando Pierrot va a Berghof, cuando está allí no te dice ''hola, estoy en la casa de Hitler'' sino que te detalla las fotografías del dueño (un hombre con uniforme que tiene un cruz en forma hélice, un bigote diminuto) y obviamente tú sabes de quien se habla pero se hace explícito recién cuando éste aparece como un personaje más.
Antes de llegar a esta casa Pierrot debe hacer un viaje muy largo donde tendrá que tomar tres trenes y cada uno presenta un punto clave.
Detalle: en uno se hace un guiño a el niño con el pijama de rayas.
Entre estos sucesos hay algo que impresiona mucho a Pierrot. ¿Qué será?... Pues un simple uniforme.
¿Por qué? porque según lo que él ve, llevar un uniforme te da poder.
La persona que lo lleva puede hacer lo que le apetezca. Puede tratar a los demás como nunca lo haría si llevara ropa normal. Los uniformes nos permiten dar rienda suelta a nuestra crueldad sin sentirnos culpables.
Una vez en Berghof Pierrot tiene que hacer muchos cambios, aquí aun vemos al niño inocente que desconoce las razones de por qué tendría que cambiar lo que ha venido siendo.
Luego de esto se marca un suceso que considero es la línea divisoria entre lo que dejará de ser y en lo que se convertirá Pieter, que es como se llamará a partir de ahora. Esto se da con detalle quizás insignificante pero que yo encontré muy importante, es donde la cocinera mata a dos pollos en presencia de Pieter. Este acto lo conmociona demasiado sin saber las cosas -mucho peores- que hará a partir de ahora.
No entendía que a la gente le produjera tanto placer hacer daño a los demás. Y eso...podía aplicarse a los pollos.
Después el Führer empieza a moldear a este niño a su manera y a su gusto, a meter sus ideas de lo que él quería para Alemania y Pieter comienza a creer esas ideologías y todo lo que era lo dejó en el pasado e incluso comete actos que lo van a perseguir el resto de su vida. Pero esto no sólo lo afectará a él sino que te afecta a ti como lector porque te llenas de tristeza y rabia, te llega una mezcla de sentimientos al ver esta horrible transformación.
Ese es uno de los aspectos que me gusta del libro, hace que te involucres en la historia.
Otro que me encantó es la forma en que se combina personajes y hechos ficticios con otros que son completamente reales. Es un libro que no solo te entretiene sino que sin darte cuenta te enseña y aunque eso lo convierte en un gran acierto al dirigirse a jóvenes, yo se lo recomendaría a todo el mundo.
Y para finalizar dejaré un extracto del libro que me gusta mucho ya que explica de manera muy clara que no tienes que ser participe directo para convertirte en responsable de algo o lo que podemos decir en otras palabras ser testigos, ver, oír y callar también te hacen cómplice.
—¿No habrá perdón para nosotros, Herta? Los periódicos… Las cosas que
están diciendo… ¿No habrá perdón para mí?
Ella se apartó con cautela la mano de Pieter del codo.
—¿Crees que y o no conocía los planes que se estaban trazando aquí, en la
cima de la montaña? ¿Las cosas que se hablaban en el estudio del Führer? No
habrá perdón para ninguno de nosotros.
—Pero y o no era más que un niño —dijo él con tono suplicante—. Yo no
sabía nada. No comprendía nada.
Ella negó con la cabeza y cogió la mano del chico entre las suy as.
—Pieter. Mírame.
Él alzó la vista, con lágrimas en los ojos.
—Nunca finjas que no sabías lo que estaba pasando aquí. Tienes ojos y oídos.
Y estuviste en esa habitación muchas veces, tomando notas. Lo oíste todo. Lo
viste todo. Lo sabías todo. Y sabes también de qué cosas eres responsable. —
Titubeó, pero era necesario decirlo—. Las muertes que cargas en tu conciencia.
Gracias ❤️️
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